Fue el profesor de filosofía de Juan Pablo Duarte, además de sacerdote y educador, el cura dominico fue un ideólogo de la independencia nacional, lo que la llevó a educar con este propósito a nuestro padre de la patria.
Gaspar Higinio Hernández Morales nació en Lima, Perú el 5 de enero de 1798 hijo de Francisco Hernández, nativo de Galicia y la limeña Juana Morales, a los 11 años comenzó a estudiar latinidad en el colegio Seminario de Santo Toribio, pero su obsesión era ser clérigo regular de la Orden de Ministros de los Enfermos o Camilos.
Terminó sus estudios de Teología siendo ordenado sacerdote el 11 de enero de 1821 por el obispo de la Paz, Antonio Sánchez Matas y apenas ordenado comenzó su corta carrera docente como profesor de Filosofía en el Colegio Nuestra señora de la Buena Muerta y del Seminario Conciliar (Lima ), además de ser procurador de aquella comunidad, sin embargo poco después fue acusado de malversación de fondos teniendo que huir del movimiento hacia San Francisco, Perú , donde sirvió de capellán a las tropas españolas, permaneció por varios años en la península sin abandonar su congregación.
En 1830 se encaminó a Puerto Rico enlazado por la amistado con el cuadragésimo cuarto obispo de San Juan, don Pedro Gutiérrez de Coz, limeño también, quedando como profesor de Filosofía y matemáticas en el recién fundado Colegio Seminario San Ildefonso (San Juan) además de ejercer el cuarto de una de las once parroquias que componían el arzobispado de Santo Domingo.
En 1833 muere su amigo y protector y por razones no precisadas aún, se mudó a santo Domingo en julio de 1839, siendo su primer trabajo pastoral, como cura de San Carlos extramuros, que alternó con el de cura del Sagrario de la Catedral, fue sucesivamente párroco interino de La Vega en 1848 de Santa Bárbara en 1851 y de Azua en 1852.
Según testimonios de Rosa Duarte, el Padre Hernández abrió una clase diaria de Filosofía en la sacristía de la Iglesia Regina Angelorum (calle de la universidad)a la que asistieron entre otros, los trinitarios Juan Pablo Duarte, Francisco Del Rosario Sánchez, Juan Isidro Pérez y Pedro Alejandrino Pina, en realidad esas clases comenzaron en un bohío, detrás del camarín de la iglesia.
En abril de 1843 tuvo a cargo el sermón en el Te Deum que se entonó en la capilla de la Misericordia por el reciente éxito del movimiento de la reforma, sensibilizando su auditorio sobre la tiranía de Boyer en ambas partes de la isla, viéndose obligado a salir de la isla rumbo a Curazao fruto de ese sermón, expulsado por orden expresa de Charles Hérard, junto con el franciscano navarro Fr. Pedro Pamiés, acusados de agitar al pueblo con su predicación subversiva.
Luego de un destierro de 5 años en Curazao y posteriormente en Venezuela (1843-1848) y evidentemente luego de la independencia, Hernández regresa a Santo Domingo aunque ya alejado de la vida política y docente, fungió como curato de la Vega desde octubre del 1848, siendo posteriormente electo diputado o tribuno por la Provincia de Santiago (1851) pero en 1853 en cuanto se asienta en el poder Santana es expulsado del país junto a Elías Rodríguez, nuevamente a Curazao según relata un informe en la isla explicando que la razón de su expulsión era el odio de los nuevos gobernantes a la religión y al clero.
De Curazao se trasladó a Santiago de Cuba donde duró unos 3 años y su última estancia en Santo Domingo fue en 1857/1858, esta duró 17 meses y esta vez de desempeñó como vicerrector del Seminario Conciliar de Santo Tomás y a la muerte del arzobispo Portes quedó a cargo de la Arquidiócesis.
En 1858 por inconvenientes con el presidente Buenaventura Báez. Se exilia de nuevo a Curazao donde falleció a los 60 años el 21 de julio de 1858.
El pueblo que lleva su nombre, fundado con el nombre de Cantón de la Ermita al lado del río JOBA, fue erigido en comuna en 1907, durante el gobierno de Mon Cáceres.
Perteneció pimero a la provincia Pacificador y luego en 1942, pasó a ser parte de la Provincia Espaillat.
Texto: Manuel Ceballos
Fuente: HISTORIAS DOMINICANAS EN GRAFICAS
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